La Navidad puede ser complicada a veces: problemas familiares, estrés por los preparativos, y esa sensación de que no hay tiempo para nada. Pero con su perfume mágico, Luna comienza a ver las cosas de otra manera. Cada vez que siente que las tensiones la superan, rocía un poco del perfume y se siente más conectada con lo esencial: el espíritu de la Navidad. Gracias a este viaje olfativo, Luna aprende que la verdadera magia está en el corazón y en los momentos compartidos.

VOLVER A LOS CAPÍTULOS