La historia del perfume en la Antigua Grecia

El perfume acompaña al ser humano a lo largo de su historia. Tras el perfume en Egipto, hoy vamos a descubrir la historia del perfume en la Antigua Grecia para enterarnos de cómo utilizaban ellos las fragancias y cómo influyeron en su fabricación y distribución por Europa.

Los perfumes en Grecia

En Grecia había un gran número de dioses y todo tenía un mito asociado, un enlace con lo divino. El perfume no iba a ser menos. Fueron los habitantes del Olimpo los primeros en usar los aromas para acicalarse y quienes enseñaron a los hombres y mujeres el uso de los perfumes. Cuentan que Afrodita se pinchó con la espina de una rosa, que era blanca y sin olor. La manchó con su sangre volviéndola roja y Eros, prendado de su belleza, la besó dándole así esa fragancia embriagadora.

El desarrollo de la perfumería en Grecia tiene su origen en Creta y en otras colonias. Los perfumistas de estos países se instalaron en ciudades griegas y los habitantes no tardaron en aprender este arte, llegando a ser grandes maestros de la elaboración de perfumes y ungüentos, exportándolos hacia Europa. Se cree que ellos fueron los primeros en crear perfumes líquidos, los envasaban en preciosos recipientes de plomo, plata, oro y más comúnmente de alabastro, todos con la decoración propia de su cultura.

Los helenos usaban una fragancia diferente para cada parte de su cuerpo. Mejorana para los cabellos, aceite de palma para el pecho, menta para los brazos, tomillo para las rodillas, aceite de orégano para los pies, etc. Se perfumaban tras el baño o antes de asistir a algún evento especial, es decir, igual que ahora. En los gimnasios griegos existía una parte dedicada al aseo personal y allí disponían de múltiples fragancias para perfumarse antes de salir.

Pensaban que el buen aroma ahuyentaba a los malos espíritus, de hecho, a los difuntos se les enterraba bien perfumados y acompañados de un frasco de perfume. También consideraban que los perfumes tenían propiedades curativas.

Los aromas más usados por los griegos son: mirra, menta, mejorana, tomillo, orégano, mirto y flor del almendro. Todos y cada uno de estos aromas tiene, cómo no, un origen divino.

Os dejamos algunas fragancias de nuestro catálogo que contienen algunos de estos ingredientes.

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